Es por eso que no entiendo, por qué, cual duelo entre caballeros, te alejas de mí portando el arma que tú has elegido, la frialdad.
No te das cuenta, que yo, también camino alejándome de ti, portando el arma que tú has elegido?
Cómo puede pues, tu gran cómplice, convertirse en enemigo en un duelo que siempre tiene el mismo final.
Yo me pregunto, cual es la recompensa? Acaso no perdemos los dos?
Mi mente se escusa con la miserable realidad de haber sido tú la primera que lanzó el guante.
Llega un momento, en el que pido a la vida, que llegue el momento de darnos la vuelta y asumir los disparos que nos llevarán al principio del final.
Quizá, la única forma de dejar de ser enemigos sea………………….
Dejar de ser cómplices para siempre……….
( A mis mejores amigos......)
2 comentarios:
Me impresiona leerte, quién no ha sentido esto alguna vez?. Cuando una relación se deteriora la falta de diálogo por parte de ambos y el orgullo son el verdadero amigo de una ruptura tormentosa e irracional. La frialdad entra en juego entre caballeros cuando el alma está hueca, no hay sentimiento, el amor acabó... muy triste. Y es cierto, la manera de no echarse abajo es pensar que tu siempre quisiste una segunda oportunidad. Perdona, tengo la sensación de que el amor hacia esa persona era ENORME... ¿a qué puede llevar a tu complice a comportarse así?...
El blog es maravilloso. Sigue deleitando mi imaginación amigo!. Saludos desde aquí...
Sí pues la respuesta a tu pregunta creo que es simplemente....No buscarla.
Creo que no sólo se le acabó el amor sino que no tenía fuerzas para recuperarlo. Quizá también jugó su papel la falta de experiencias, el tópico del príncipe azul....Un poco todo. El amor se riega en las dos zonas.
te recomiendo que leas el siguiente post
http://divandeunsuperviviente.blogspot.com/2009/12/los-principes-azules-destinen.html
Gracias por tus palabras
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