Ese olor a inocencia que brota de tu ser,
me hace sentir un hombre nuevo cada día.
Tú me haces ser mejor persona.
Y es que tu mirada me llena de fuerza para no querer envainar la espada.
Tus palabras me dicen cómo los años distorsionan la simplicidad de la vida.
Peinar tu pelo me recuerda que el tiempo pasa más deprisa para mi.
Mi princesa es la reina de mi vida.
Nunca me he visto más grande que en el reflejo de tus ojos.
El sol disfruta de broncear con tanta facilidad tu piel.
Tuviste que ocupar el lugar que aún no te correspondía diciendo aquellas palabras de aliento para un hombre roto encajando las lágrimas de tu Dios.
No en vano, durante tus primeros años, fui yo quien veló tus fiebres, tus miedos...
No sólo tus brazos están llenos de fuerza.
Acostumbrada a mirar a la luna que señala el dedo...repartes tu corazón con justicia.
Cual Celestina, buscas que nazca el romance en mi corazón en cada esquina.
tu risa pícara acepta mis negativas a ello como si fuese cuestión de tiempo.
Y es que mi princesa es la reina de mi vida...
2 comentarios:
Hermoso poema, aunque no deja claro quién es tu princesa.
Es bonito sentir que alguien nos llena la vida.
Un abrazo,
Gracias Yashira.
Se lo dedico a mi hija de 7 años.
Besos Yashira
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